A ver, para empezar, Phillip Butters me parece una persona leía, pero a veces tiene ciertas actitudes que al menos en lo personal no me caen muy bien, pero es cuestión de opiniones y puntos de vista. Ahora, al tema principal de esta nota no puedo mas que decir que en términos generales lo apoyo. Quizás en la forma existan mejores maneras, pero ya tampoco vamos a ir a pretender que todos seamos perfectos y digamos las cosas como todos quieran escucharlas.
Seamos sinceros además, dejando de lado la parte de la violencia de uno que otro efectivo policial en el desalojo, a mi criterio, procedente desde todo punto de vista, de la manifestación gay frente al templo de culto de la Catedral de Lima, algo sagrado al menos para los que profesan con convicción la religión católica, mas allá de los defectos que pueda tener toda iglesia que es conducida por el hombre que como tal es imperfecto.
Obviamente fue un desatino efectuar dicha manifestación en el atrio de la iglesia, así como fue un destino el exceso cometido por algunos efectivos policiales. Ahora las opiniones de Butters iban dirigidas en ese sentido y a ese hecho específico por loo cual quiso dar como ejemplo la indignación que podría sentir el como padre de familia una manifestación similar frente al nido de su hija o frente a su domicilio.
Butters tiene todo el derecho de opinar en contra de ello así como la comunidad homosexual opinar en contra de la opinión de Butters, pero hasta ahí, eso es tolerancia, lo demás es ya exacerbar los ánimos innecesariamente.
Para continuar la polémica nuestro amigo Butters toco el tema de los personajes trasvestidos como la "Carlota" y la "Chola Chabuca y de homosexuales en horarios de protección al menor, cosa que a mi manera de ver desde hace años me parecía también algo fuera de lo común y a considerar para corregir, pero hasta la fecha nada.
Por otro lado no se si es tan cierto lo que afirma Butters de que en ningún lugar del mundo se da esto en dicho horario, en todo caso por algo existen las regulaciones para protección al menor y ceñirse a ello no debe ser tildado de homofóbico ni de intolerante, a fin de cuentas la ley es la ley y creo que todavía estamos en un estado de derecho.
Respetos guardan respetos y caer en esas campañas mediáticas de ataques y hostigamiento a quienes emiten una opinión que no nos parece no deben de darse en personas llamadas medianamente cultas.
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